La realización de ejercicios específicos para prepararte antes de ir a esquiar incrementa tus aptitudes para practicar este deporte y aumenta tu confianza sobre los esquís. Estar en forma supone una gran diferencia al esquiar o hacer snowboard, aún si es la primera vez que lo pruebas; es decir, los ejercicios de preparación para esquiadores son importantes. Pero, ¿por dónde empezar? Estas son las bases para conseguirlo:

1. Deberías trabajar tanto tu capacidad aeróbica y pulmonar como tu capacidad anaeróbica, tus pantorrillas y muslos y tus abdominales. El trail running o el senderismo son una buena forma de trabajar estas dos capacidades al mismo tiempo, pero también puedes ir al gimnasio y hacer un rato de pesas y otro de máquinas aeróbicas.

2. Lo importante, sin embargo, es que seas disciplinado y realices los ejercicios regularmente, siguiendo una rutina un poco estricta. Márcate unos objetivos y trata de hacer todo lo posible por cumplirlos.

3. También es importante entrenar el equilibrio. Un ejercicio que puede ayudarte a hacerlo es caminar a lo largo de una barandilla o simplemente siguiendo una línea sobre el suelo. Hazlo cada día por 5 minutos durante una semana y verás como mejoras tu estabilidad física y mental, tu confianza y, en menor medida, tus músculos.

¿Qué te parece? Prueba a esquiar después de entrenarte siguiendo estos consejos, y luego nos dices

Un estudio de la Universidad de Vermont demuestra que la mayoría de esquiadores, sobretodo expertos, sufren más lesiones cuando esquían con esquís de carving que cuando lo hacen con esquís tradicionales. ¿Qué podemos hacer para evitarlo y esquiar de forma segura con esquís modernos?

Según creen los autores del estudio, los esquiadores avanzados tienen más riesgo de padecer accidentes con esquís de última generación porque aprendieron a esquiar con esquís tradicionales y no saben adaptar su técnica a las nuevas tecnologías incorporadas por estos esquís. Así, es recomendable no luchar contra los esquís ni impedir que hagan aquello para lo que han sido diseñados. Los esquís nuevos son más estables y, usando una técnica de esquí tradicional, hacemos que nuestros movimientos sean excesivos.

Asimismo, cuando esquiamos con esquís de carving debemos esforzarnos por presionar nuestras caderas hacia delante y mantener las puntas de nuestros esquís hacia abajo de una forma más marcada que cuando esquiamos con esquís de los de toda la vida, ya que podemos perder el control y que nos salten los esquís más rápidamente, puesto que las fijaciones de última generación saltan antes que las antiguas, sobretodo si esquiamos ligeramente inclinados hacia atrás.

El truco consiste, pues, en mantener tu punto de equilibrio sobre el tercio anterior del pie y tus espinillas contra la lengüeta de las botas.